Agentes 007: lluvia y viento – licencia para dañar tus muebles de madera

En nuestro último artículo os contamos sobre los efectos del sol a los muebles de madera. Hoy queremos seguir con el tema, esta vez nos enfocamos con las dos agentes que nos visitan a menudo cada otoño: la lluvia y el viento. Cuando decides a invertir en la compra de un banco para tu jardín eliges un producto de calidad y duradero que te va a servir muchos años. Pero tal como el sol (que es absolutamente número uno de agentes malvados), la humedad es el factor que más daño puede causar a la madera y por ello es el primero que se toma en cuenta al hacer la evaluación de madera.

La lluvia

Nuestros bancos fabricamos pensando de minimizar el negativo impacto de condiciones ambientales, pero os recordamos que un regular mantenimiento de los muebles, especialmente una vez al año, después del invierno, alarga la vida de tu banco. La lluvia por sí misma no causara tanto daño a la madera si no olvidamos del mantenimiento. Lo más importante es no dejar que el banco sigue mojado por mucho tiempo sin posibilidad de secar. El contacto directo con agua puede elevar la cantidad de humedad contenida en la madera. Cuando se presenta acumulación de agua por lluvia o grietas, la madera está expuesta al contacto con mucha humedad que desequilibra el nivel recomendado en su interior. Este equilibro oscila entre el 10 y el 15% de humedad y mientras más humedad presente el material, más susceptible será al deterioro. No necesitamos preocuparnos por los elementos de acero o hierro fundido porque están pintadas en polvo que bastante protege el material contra la humedad.

El viento

¿Y viento? Nuestros bancos y banquetas diseñamos con materiales de máxima calidad asegurando así la robustez de los productos. Pero lo más importante es que los bancos son pesados. Cada una puede ser fijada al suelo (atornillada o empotrada) lo que impide su desplazamiento o que vuelcan a la causa del fuerte viento.

La solución

En conclusión y sin más demora – sí, la lluvia y el viento pueden causar el daño a la madera, pero solo si descuidamos su regular mantenimiento. Para garantizar que la madera conserve un nivel óptimo de humedad recomendamos tener un control sobre las condiciones de temperatura y humedad de los espacios en los que se encuentre la madera. Y así podemos disfrutar de nuestro banco y estar seguros de que no pierde sus valores estéticos por mucho tiempo.